De echar días en el campo y en la construcción, a lanzador de 100 millas en Grandes Ligas

Ante la situación que vive el mundo, y mientras los deportes se encuentran paralizados, nos encargamos de mantener a nuestro público deportivo activo.

Ya sea con historias, noticias del momento, estadisticas, videos, entrevistas, comentarios, así como, cualquier tema deportivo.

En esta ocasión narraremos la historia de un joven que se dedicaba a echar días en ell campo y la construcción, y que está actualmente en Grandes Ligas gracias a su esfuerzo y dedicación.

Nos referimos al lanzador dominicano de béisbol profesional de los Rays de Tampa en las Grandes Ligas, Diego Castillo.

Ver sus números en Grandes Ligas al final de este articulo, así como el dinero que ha ganado.

Diego Castillo se puso muy nervioso y se sentía como en el aire cuando su manager de triple A le llamó a principios de junio  de 2018 para informarle del llamado a Grandes Ligas por los Tampa Bay Rays.

“En ese instante me cogieron los nervios, nada (el habla), nada me salía; con el manager hablaba y él sabía que estaba como nervioso, porque no me encontraba en ese mismo instante”.

Refiere el lanzador derecho de cuando el piloto (Jared Sandberg), tras felicitarle vía telefónica, le indicó que su viaje era temprano en la mañana.

Un nerviosismo más que justificado, en un tipo que de muchacho sembró arroz, ‘echó’ días (jornalero), trabajó construcción o hizo cualquier cosa para ganarse 100 o 200 pesos.

A los 18 años se dedica al béisbol

Y que empujado por las precariedades de su familia, fue a los 18 años cuando decidió ‘ponerse’ en béisbol para buscar firma, lo cual consiguió cumplidos 20 y daba el salto a los 24.

Un nerviosismo más que justificado mostró Diego Castillo cuando fue llamado a las Grandes Ligas por los Tampa Bay Rays en la Liga Americana.

“Ese fue un momento que yo no me lo creía, cuando me dieron la noticia de que iba a Grandes Ligas. Eso va a ser algo inolvidable”.

No jugó para el licey en 2018-2019

En una entrevista con Juan Carlos Hidalgo para Licey radio, periodista al que le contó su imposibilidad de lanzar para los Tigres en la pelota invernal en este 2018-19.

“Bueno, eso está difícil. Yo hice todo lo posible y desde que terminó la temporada 2018 (de Grandes Ligas) me dijeron que yo no iba a lanzar aquí, que me olvidara de eso”, replicó el lanzador de hasta 100 millas.

Afirma que a su arribo al país en 2018, habló de nuevo con la gerencia de los Rays “y le dijeron que no, que no quieren que lanzará, porque tenía algo preparado para él en la temporada 2019.

Hablemos un poco de Castillo

Nacido en Samaná, pero llevado de pequeño la comunidad “Los Solares de Payita”, municipio de Cabrera, provincia María Trinidad Sánchez (Nagua).

Tras los nervios por la impresión de ser llamado a Grandes Ligas, en lo primero que pensó fue en sus gentes, para darles cuenta de la buena nueva.

Era lo lógico. En “Los Solares de Payita” persisten los motivos que le impulsaron a pensar en hacerse profesional del béisbol como fórmula casi única para salir y sacar a su familia de las precariedades.

Lo decidió cuando ya tenía 18 años, algo tardío para los estándares que Major League Baseball impone a los muchachos de República Dominicana de firmar a los 16 (en julio 2).

Para lo cual tienen que comenzar a prepararse desde los 12 o 13 años, a costa hasta de dejar la escuela y con un bajo porcentaje de posibilidad de alcanzar la gran meta en Estados Unidos.

“La situación que yo tenía en mi casa, la situación por la que estábamos pasando en mi familia” fue lo que motivó al diestro de 6’3” y 240 libras a pensar en hacerse beisbolista.

Refiere que como plegaria a Dios preguntaba, qué estaba pasando con su familia, que a pesar de ser humilde (en el sentido de buenas gentes), estaba en una situación de sufrimiento.

Les faltaban muchas cosas, “aunque quizás no estábamos pasando hambre, siempre nos hacía falta cualquier cosa”.

Hacía todo tipo de trabajos

Señala que en ese tiempo hacía todo tipo de trabajo. “Jugaba mi béisbol, iba los sábados al play, pero siempre trabajaba con mis hermanos o algunos vecinos que me decían, vamos a hacer esto para ganarme 100 o 150 o 200 pesos”.

Así, asegura que “sembraba arroz, trabajé ‘echando’ días (una jornada de trabajo agrícola), en construcción, todo lo que se llamara trabajo yo lo hacía”.

Ya subido a las Grandes Ligas, asegura que en el sector donde se crió, en “Los Solares de Payita”, sus amigos y vecinos lo ven y lo tratan bien, que “hacen coro” cuando los visita, porque ahora reside en Nagua.

Cuestionado sobre qué hace para lograr hacer envíos hasta de 100 millas hora indica: trabajar fuerte a diario, trabajar y nunca parar”.

Y con el aval que le brinda su propia experiencia, aconseja a quienes como él anhelan el sueño de las Grandes Ligas, pero que están en edad como la que él tenía cuando decidió echar a andar:

“Les puedo decir, que si quieren ser firmados algún día, lo único que tienen que hacer es dar el cien por ciento y nunca rendirse, siempre trabajar fuerte, tener una meta y decir que sí, que lo pueden lograr y tener fe en Dios”.

Sus números en las menores y Grandes Ligas, y su contrato

Castillo firmó con los Rays de Tampa Bay como agente libre internacional en marzo de 2014.

Hizo su debut profesional esa temporada con los Rays de la Liga Dominicana de Verano y pasó toda la temporada allí, con marca de 3-3 con efectividad de 3.96 en 25 entradas.

En 2015, jugó tanto para Hudson Valley Renegades como para Bowling Green Hot Rods, compilando un récord combinado de 1-2 y 3.03 de efectividad en 18 apariciones de relevo.

Para 2016 lanzó con Bowling Green y Charlotte Stone Crabs donde publicó un récord combinado de 3-6 y efectividad de 2.98 en 60.1 entradas totales lanzadas fuera del bullpen.

En 2017, Castillo jugó para los Montgomery Biscuits y Durham Bulls. Fue nombrado relevista de ligas menores de los Rays del año después de publicar un promedio de carreras limpias (ERA) de 2.76 con 90 ponches y 15 salvados en 71.2 entradas lanzadas.

Los Rays lo agregaron a su lista de 40 hombres después de la temporada. Comenzó 2018 con Durham.

Castillo fue promovido a los Rays de Tampa Bay e hizo su debut el 6 de junio de 2018.

Durante la temporada, dividió el tiempo entre el bullpen y ser uno de los abridor de «apertura» de los Rays.

En 43 partidos, 11 como titular, terminó con un récord de 4-2 en 56 2 ⁄ 3 entradas.

La siguiente temporada, fue utilizado una vez más como abridor del equipo. Terminó la temporada apareciendo en 65 juegos (6 aperturas).

En 68 2 ⁄ 3 entradas, ponchó a 81 y registró 8 salvamentos. Su efectividad estuvo en 3.41 con record de 5-8.

En la temporada 2019 ganó un salario de 561,500 dólares. En esta temporada 2020 ganará un sueldo de 575,800.

Para 2021 entrará en arbitraje salarial.

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