Michelle Reinoso atesora un recuerdo que, aún hoy, le estremece el alma: el momento más feliz que vivió al lado de Rubby Pérez.
No fue una noche de gala ni un escenario lleno de aplausos; fue un instante íntimo, sencillo, pero cargado de amor verdadero.
En una tarde cualquiera, alejados del mundo, Rubby tomó su mano y, mirándola a los ojos, le cantó una melodía improvisada, creada solo para ella.
Sigue leyendo el contenido de esta nota y ver el momento mas puro que vivieron Michelle y Rubby.
Cada palabra, cada nota, parecía acariciar su corazón. Michelle sintió que el tiempo se detenía, que el universo entero desaparecía, y solo existían ellos dos.
Fue un momento suspendido en el amor más puro, el tipo de amor que no necesita explicaciones ni promesas, porque simplemente se siente.
Con lágrimas de emoción, Michelle entendió que era amada de una manera que pocos llegan a conocer.
En ese abrazo largo, en esa mirada profunda, encontró un refugio, una certeza que guardaría para siempre en su corazón.
Aunque los caminos de la vida los separaron, ese recuerdo sigue vivo en ella, brillando con una fuerza que ni el tiempo ni la distancia han logrado apagar.
Para Michelle, ese instante representa el verdadero significado del amor: ese que se lleva en el alma y que trasciende cualquier despedida.
