Lina Luaces deslumbra sin piedad en traje de baño y deja a los jueces mudos

Lo que ocurrió en la pasarela de traje de baño dejó a todo el mundo con la boca abierta. Lina Luaces, representante de Cuba en Miss Universo 2025, apareció con una seguridad arrolladora y un dominio escénico que pocos esperaban, incluso entre sus propias competidoras.

Y es que su desfile no fue simplemente una presentación más… fue una demostración de poder, disciplina y elegancia que dejó a los jueces literalmente mudos.

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Desde el primer paso, Lina capturó la atención del público. Su caminar firme, su postura perfecta y la naturalidad con la que manejó su cuerpo hicieron que la audiencia estallara en aplausos.

Con un traje de baño impecable que realzaba sus atributos sin caer en exageraciones, la cubana mostró una mezcla exacta de sensualidad y clase, dos elementos clave que los expertos suelen exigir en esta etapa del concurso.

Los comentarios no tardaron en inundar las redes sociales. Muchos espectadores aseguran que Lina no solo brilló, sino que superó por mucho a candidatas que hasta ahora habían sido consideradas favoritas absolutas.

Su presencia fue descrita como “magnética” y “arrolladora”, y se dice que la energía en la sala cambió apenas ella entró al escenario.

Algo que llamó especial atención fue su expresión facial: serenidad, control y un toque de picardía que hizo que cada movimiento pareciera calculado al detalle. Sin embargo, quienes la conocen aseguran que nada fue actuado.

Lina simplemente se mostró como es: una joven preparada, enfocada y lista para luchar por la corona sin dejar nada al azar.

Los jueces, por su parte, quedaron en silencio al finalizar su pasarela. Una reacción que no pasó desapercibida y que generó aún más rumores sobre la posibilidad real de que Lina esté escalando posiciones rápidamente dentro de las favoritas del certamen.

Algunos incluso especulan que este podría ser el momento definitivo que la coloque dentro del top final.

Mientras tanto, las reacciones de otras candidatas también han dado de qué hablar. Aunque la mayoría la felicitó con elegancia, se notó cierta tensión en el backstage.

Y es que es inevitable sentir presión cuando una participante sube el nivel de la competencia de manera tan contundente.

Lo cierto es que Lina Luaces dejó claro que no vino a jugar. Su pasarela en traje de baño fue un golpe sobre la mesa, una declaración directa: Cuba está lista para pelear por la corona.

Si continúa con esta fuerza, podría convertirse en una de las mayores sorpresas del Miss Universo 2025.

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