Lucero, la talentosa cantante y actriz, no se quedó callada ante los comentarios sobre su apariencia física, demostrando su firmeza y orgullo por cada una de sus arrugas.
Una seguidora en Instagram lanzó una crítica, insinuando que Lucero ya mostraba signos de su edad, particularmente en su cuello.
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La respuesta de la artista fue directa y sin rodeos. Confirmó su edad, 53 años, y aceptó con gracia y valentía que las arrugas son parte natural del proceso de envejecimiento.
Lucero reveló un miedo sincero hacia los tratamientos de belleza que implican la introducción de sustancias en su cuerpo.
Prefiere mostrarse tal como es, sin miedo a ser vista sin maquillaje, una decisión que respeta y que comparte con su público.
Para ella, esta franqueza es una muestra de la relación de confianza que ha construido con su audiencia a lo largo de los años.
La cantante también expresó su desaprobación hacia el uso excesivo de botox, destacando que prefiere envejecer con dignidad y autenticidad.
Sin recurrir a procedimientos quirúrgicos para intentar detener el paso del tiempo. Su postura resonó entre sus seguidores.
Quienes celebraron su sinceridad y su decisión de abrazar cada etapa de su vida.
En esencia, Lucero se posiciona en contra de la presión social por mantener una apariencia eternamente joven.
Abogando por la aceptación de los cambios naturales que acompañan al envejecimiento.
Su mensaje es claro: la belleza radica en la autenticidad y en la aceptación de uno mismo tal como es.